Ceniza




Ceniza


¿Después del barbecho,
que no daré? ¿Sangre viva,
semilla ensangrentada
sobre mi pecho? 

Eres el "golpe helado"
de mi violín amurallado.
La única ceniza que no guarde
en el vientre birlado 
y lleno de esperma,

el desconsuelo del sol después
del "hachazo homicida"
que forzó mi penetración.

Más no hubo lágrimas,
ni banderas fantasmas.
Solo el desplome del universo
con todos sus arqueros.

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