Ceniza
Ceniza ¿Después del barbecho, que no daré? ¿Sangre viva, semilla ensangrentada sobre mi pecho? Eres el " golpe helado" de mi violín amurallado. La única ceniza que no guarde en el vientre birlado y lleno de esperma, el desconsuelo del sol después del " hachazo homicida" que forzó mi penetración. Más no hubo lágrimas, ni banderas fantasmas. Solo el desplome del universo con todos sus arqueros.