VII
VII A los hombres venideros les digo que, me canse de esperar. Mi piel se torn ó roja como el barro, mis ojos endurecieron y he quedado petrificado. Sueño con las estaciones pasadas, las abejas penetrando mi piel, la dulzura de unos labios, la caricia al amanecer, el aliento en mi línea recta al infinito, un beso prohibido