Envejezco entre sueños
Envejezco entre sueños en los riachuelos. Éste no es un país para ancianos. Cúmulo irrisorio de partituras anticuadas, aves cantando sobre el árbol otoñal la música sensorial que todo ignora, el abrigo andrajoso sobre un bastón doblado. Ustedes, adolecentes sabios, parados sobre el fuego sagrado de Dios, giren hacia mí, sean los educadores del canto de mi aliento.