Rezo
Rezo Señor, te espero en los espacios más resecos de una línea de piel que aun recuerda la humedad de cultivos amorosos. Señor, vamos a jugar a lamer las serpientes, disecar la respiración. Señor, el cansancio de dos siglos se deshila en soledades cotidianas y los erizos de calle pierden el miedo y te escupen .