Mi querido Renier
Mi querido Renier
llegaste y te fuiste
y no sentí nada.
Tu cabeza de ónix
era del tamaño
de una rueda de huso
fluyendo sobre mi cuerpo,
una pirueta bordando
un supernova en la cúspide
de mi imposible ser.
Y yo?
Fui detalle emplumado
Fui detalle emplumado
de lo que pudo haber sido
y no fue.
y no fue.
Comments
Post a Comment