No hay tiempo que perder

No hay tiempo que perder

Aquí sigue haciendo

un frio color ninja turtle naranja

y solo quedan 5 días

para que el President Elect

inaugure sus cabellos quemados,

su cabeza de chingada madre,

sus tweets de político enano.

La gente está diciendo

que vale la pena viajar

a la juramentación,

que esa mierda te hace crecer.

Solo que mi cuerpo

no aguanta otro asiento de Jetblue,

otro Greyhound café. Además,

me duele el invierno,

me oxida la blancura

de la nieve. El racismo

me confunde, me hace sentir

pequeño, me escucho

como un eco muy distante.

Al carajo, si vuelvo al D.C.

va a ser para ir al Smithsonian

donde buques cargados

de esclavos náufragos

me llaman.