Canción triste para un adiós si remedio
De la selva
huyen cotorras
con las alas
en llamas.
Le prendí fuego
a la lluvia,
laceré al sol
con navaja
de olvido.
Hui
del deseo
que agita
mi piel
como falo
erecto.
Salvo mi abismo,
huyo del frio
que agrieta
mis alas
para no
disgustarme
cuando llegue
la muerte.
.
.
© Sergio A. Ortiz Rivera, A la Orilla Lenta de un Ocaso
El Copyright de la foto es del fotógrafo, no mía.
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